jueves, 14 de febrero de 2013

Saldremos de esta (I) ¿Cómo estamos? Política

   Inicio una serie de post en los que voy a intentar hacer es levantar la mirada de los árboles (los ejemplos concretos) buscando ver el bosque, un cuadro global de la situación, discriminando las “anécdotas” (por llamativas y preocupantes que éstas sean) y viendo lo que es estructural y se tiene que solucionar sin caer sólo en un maquillaje superficial. 

   En estos primeros me centraré en las preguntas y en los análisis, por eso de que si no se hace un buen análisis, basado en aspectos objetivos (intentando no caer en tendencias ideológicas) seguro que no se acierta con las soluciones, las cuales propondré en posteriores entradas junto a mis conclusiones, intentando aportar constructivamente, ya que no se puede mirar para otro lado pretendiendo decir que la solución es toda  responsabilidad de otros.

   Seguramente hay mucha gente más preparada que yo para analizar en este sentido, y ahora, antes de empezar, recuerdo con qué base nació este blog ( Declaración de IntencionesOs invito a complementar lo que digo e incluso a corregirme… sé que no lo sé todo y asumo que me equivoco (por tanto agradezco las correcciones), y por supuesto, no soy portavoz de nadie más que de mi mismo, son mis opiniones, que se pueden compartir o no, no pretendo ser "representante de la sociedad"

Políticos, partidos y sociedad:

  Creo evidente el cada vez mayor distanciamiento entre la sociedad y la clase política. Sólo hay que ver las últimas valoraciones a políticos y el índice de confianza en los mismos…está fuera de matices ideológicos, TODOS suspenden ¿alguno piensa que es casual? ¿alguno piensa que es por envidia insana? Parece la consecuencia de algo, ¿de qué? ¿es la clase política la que se está equivocando? ¿es la sociedad la culpable?

   Cada vez más grupos sociales no se sienten identificados con ningún partido político, no se identifican con un partido concreto, bien por ideología (lo cual es natural), bien porque aunque sobre el papel se comparte ideología, la realidad les dice que ese partido “está traicionando” dicho ideario (lo cual es preocupante).

   Por mi experiencia personal y lo que he visto en mi entorno, muchas veces se elige el voto para “que no salgan estos, que sería peor”, incluso los partidos han esgrimido el argumento del voto útil y del miedo a que salgan “los otros” para pedirte el voto… sigo pensando que es muy triste el marketing basado en “este otro es muy malo… coge lo mío”, en vez de “este otro es bueno, pero yo soy mejor por esto y esto, creo que la forma de hacer las cosas es así y así, y lo voy a concretar en esta y esta medida”

 ¿Es ese el nivel de nuestros partidos en los que el miedo  sustituye a los argumentos y propuestas? 

   Como el miedo no tiene color, se llega a la conclusión de que todos los partidos y todos los políticos son iguales, porque lo que les debería diferenciar es la capacidad de ofrecer respuestas y caminos, no la capacidad de soltar la frase más ingeniosa o acertada para atacar al rival, así sorprende cuando salen políticos diciendo  cosas fuera de este guión de descalificaciones.

   Creo que es muy triste que sea "sorpresivo" lo que debería ser la norma, y que el juego de ataques sea considerado "la política normal"

   Sí, seguramente si algún político lee esto, me dirá que ellos hacen propuestas, y que los otros no... curiosamente, los de otro partido dirán exactamente lo  mismo refiriéndose a los primeros, y habrá un tercer y cuarto y quinto partido que dirá lo mismo refiriéndose a los otros....  y no saldremos del círculo de insultos y descalificaciones al "otro"

  ¿Es tan pobre la capacidad de los dirigentes de los partidos?

Pongo 2 ejemplos cogidos de Facebook y de Twitter:




 Siguiendo con  mis razonamientos, cabe cuestionarse la estructura de Partidos tal y como existe ahora mismo. 
   Cuando  las bases que no están de acuerdo con sus dirigentes ¿tienen capacidad real de hacer algo o es un camino vedado sólo accesible a unas oligarquías que usan/abusan de la masa social con demagogias de fidelidad y compromiso?

   Creo que no digo nada falso cuando afirmo que los partidos son estructuras jerarquizadas y que, como tales, llevan a luchas de poder e intereses grupales que no tienen por qué coincidir con los intereses  de la mayoría de la organización, olvidando el fin inicial del partido, cayendo así en la peor de las demagogias.

  La apología a la unidad con la que la estructura defiende a uno de sus miembros no estaría mal como definición, pero al estar mezclado con temas de poder y seguramente con temas de dinero, muchas veces se cae en hacer de la defensa de un delncuente una cuestón de defensa del partido... Así, ¿cómo se quiere que la sociedad se identifique con la organización?

     ¿Es la estructura de Partido la mejor manera para que la representación de la sociedad se llegue a expresar  en los órganos decisorios? (entiendo, quizás ingénuamente, que ese debería ser el objetivo de los partidos, el representar a la sociedad)

   Los mensajes y las acciones que se ven en las cámaras de supuestos representantes están muy lejos de los sentimientos y necesidades reales de la sociedad, se percibe mucha palabrería y mucho interés particular en el juego de las mayorías y de poder personal/del partido.

   Hablando de las "cámaras de representación" Primero está la sempieterna cuestión de ¿para qué sirve el Senado? ¿realmente pinta algo que justifique lo que cuesta mantenerlo? y Luego está la cuestión  de que se vota a partidos, y éstos tienen "disciplina de voto" 

  Como en los "debates" nadie escucha a nadie (asumiendo que se va a los "debates"), y el voto está decidido previamente por "el partido" ¿hay alguna diferencia entre tener  350 personas  y el tener 1 persona por partido y que ésta diga "mi voto vale por 200", "el tuyo por 35" y "el tuyo por 15"? (recordar que cuando se rompe la disciplina de partido se empieza a hablar de ataque a la democracia, que si hay que perseguir el transfuguismo, etc...)

   Especialmente insultante e indignante es que, desde estas instituciones, se envían muchos mensajes dando lecciones morales generalistas que hacen dogmas de fe a partir de casos particulares, mensajes paternalistas esgrimiendo una mayor visión, preparación y conocimiento que “la sociedad general”

   ¿De dónde viene ese sentimiento de superioridad? ¿qué vida fuera de la política pueden esgrimir para sentirse legitimados a dar lecciones y recetas indiscutibles? ¿es real esta supuesta superioridad moral? 

   La situación me recuerda a la antigua máxima “ Todo por y para el pueblo… pero sin el pueblo” ¿eso es lo que debe ser? ¿es eso lo que queremos que sea? En su fuero interno ¿qué piensan los políticos? ¿están de acuerdo con esto? ¿alguno piensa honestamente (fuera de mensajes demagógicos) que sí está representando fielmente a la parte de la sociedad que le ha votado y al interés general de la sociedad (usando la ideología propia como guía, evidentemente)? 

   ¿Es un voto un cheque en blanco de duración de 4 años? ¿Hay que asumir que lo que se dice en Campaña es todo mentira? Si es así, ¿para qué se hacen las campañas?, y si no es así, ¿qué pasa cuando se incumplen?

   El voto recibido, además de un respaldo debería ser una responsabilidad para el político de turno, sabiendo que ese voto  se supone que es fruto de lo que hay pronetido hacer si salía elegido, se supone que el programa con el que cada partido se presenta a las elecciones es un compromiso, ¿se podría/debería considerar un contrato con todas sus consecuencias? (con acciones judiciales en caso de incumplimiento, por ejemplo)

  Otra cosa (creo que objetiva) es la muchas veces indignante incapacidad de atajar las flagrantes violaciones de este contrato que se supone que es el voto que le damos a los políticos.

   Sí, a los 4 años les puedes no votar, pero mientras tanto ¿qué? Es un modelo endogámico y autorregulado, ajeno a injerencias externas (hasta la justicia tiene que pedir permiso para ir contra alguien aforado), y como a los 4 años votas a un partido, si éste mete en sus listas a la persona que te ha indignado, sólo puedes o no votar a ese partido (aunque ideológicamente coincida con tus ideas) o votarle legitimando 4 años más a esa persona en ese puesto.

 Por último y yendo a la base de todo, ¿qué entienden por “hacer política” los partidos y la gente dedicada profesionalmente a ello?

   Lo que yo considero "hacer política" es el intercambio de ideas y argumentos, buscando soluciones a cuestiones concretas desde puntos de vista distintos. Partiendo de la base de que se quiere afrontar la cuestión X, las distintas ideologias no son más que los distintos caminos que llevan ahí, con unas consecuencias "colaterales" distintas y que según las valoraciones personales de cada uno, son más o menos asumibles, más o menos prioritarias

   Bajo esta definición, personalmente opino que se hace cada vez más fuera de la estructura de partidos políticos...  Lo que pasa es que esta política fuera de los cauces establecidos, no tiene poder decisorio, y es tachada de “radicalismo” (de cualquier signo) desde las estructuras asentadas y decisorias. ¿deben existir estos caminos para que puedan llegar a los órganos de decisión? ¿cuál es la mejor forma de hacerlo?

   Hasta aquí he asumido honradez  y sólo he cuestionado las herramientas del estado de derecho para exigir responsabilidades a los políticos desde la sociedad, y lo adecuado o no de la actual estructura... pero la realidad nos está diciendo que hay casos de corrupción, y que dicha corrupción viene de la mano de unas estructuras de poder ... ¿hay que asumir que es inevitable que donde hay poder va a haber un cierto índice de corrupción? ¿hay que asumir que en un estado de derecho no se pueden articular medidas apartidistas (demasiadas veces hemos visto que las medidas partidistas, al final se saldan con la impunidad) que lo eviten o al menos mitiguen?

   Como cuestión final, ¿hay que asumir que nuestro actual sistema es el menos malo de los posibles? ¿no podemos aspirar a uno nuevo y mejor?

   Mis propuestas irán en el sentido de Modificación y NO de destrucción del sistema, insisto en que no soy anarquista (aunque algún amigo me quiera convencer de lo contrario)

  Recojo la famosa cita de A Einstein "si haces las cosas como siempre, ¿por qué esperas resultados diferentes? Para obtener resultados diferentes, tendrás que probar a hacer cosas distintas"

¿Es mayor el miedo al cambio, a romper lo "de siempre" que el malestar por la situación actual?

   Este ya me ha salido un poco largo… en la siguiente entrega haré mi análisis (totalmente personal) sobre la Estructura económica en España

2 comentarios:

  1. Tocas muchos temas pero resaltaría uno que está en la base de si un cambio político estructural a mejor es posible. Para que se dé mayor participación y control ciudadano, y para que las decisiones públicas vengan precedidas de una verdadera deliberación democrática, tendrían que decidir los propios políticos gobernantes renunciar a parte de su poder y compartirlo con los ciudadanos, cuando sabemos que la lógica de las organizaciones, y aún más de las políticas, es precisamente lo contrario, es decir acumular poder. ¿No hay entonces esperanza? Creo que sí, porque esa aspiración ciudadana de participación es irresistible y, en el caso que mejor conozco de las bases del PSOE, nos estamos organizando para empujar en esa dirección hasta obtener resultados, defendiendo medidas que vayan desmontando el aparato de poder de la oligarquía. Lo cual no quiere decir en el otro extremo del asambleísmo.

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  2. Entiendo que el asambeísmo, llegados a ciertos niveles, es muy poco práctico y poco eficiente. Sé que quien mejor puede cambiar las cosas, es el que menos le interesa cambiarlas porque se beneficia. Lo que no me parece de recibo es el "chantaje" que oí ayer en el programa de la Sexta Columna sobre #PolíticaPerdida que sin partidos sólo nos queda la dictadura, y tampoco comparto la "utilidad" evitando los partidos "estrafalarios" que menciona Rajoy. A lo mejor hay que mantener los partidos, pero estoy seguro de que no así ¿cómo se puede definir que la democracia se basa en estructuras que no son democráticas en si mismas? Tú mismo lo dices, cuando hay que pelear para que las bases tengan cabida dentro de los órganos decisorio, es que algo falla

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